Hoy se cumple un año de la
apertura de nuestra tienda, después de meses de trabajo: primero elaborando la
idea, imaginando cómo darle forma, y luego materializándola a través de
reformas, decoración, mercancía y, sobre todo, grandes dosis de ilusión, hasta
hacer dar a nuestro pequeño negocio sus primeros pasos.
Recordamos con cariño el día en
que por fin abrimos al público, después de inaugurar la tienda con nuestros
familiares y amigos, esperando impacientes las primeras llamadas, la llegada de
la primera clienta… sin saber si nuestra idea tendría una buena acogida, si
cuajaría y si seríamos capaces de sacarla adelante.
Y ha llegado el día de hacer
balance de este primer año tan especial: hemos atendido a un montón de novias que
nos han elegido para vestirse en el día de su boda, hemos recibido a las
primeras clientas que llegaban a nosotros recomendadas por otras, hemos vestido
a madrinas e invitadas… y, ante todo, hemos conocido a gente estupenda con la
que hemos compartido momentos divertidos, tiernos, entrañables… y hasta nervios
de última hora, siempre tratando de poner el máximo entusiasmo en cada cosa que
hacemos y de absorber el máximo aprendizaje posible de cada experiencia.
Quedarán especialmente en nuestra
memoria la primera novia que decidió vestirse en “Aires de novia”, la primera
que salió de la tienda con su vestido ya dispuesto para la boda, la primera que
nos envió un mensaje de agradecimiento… pero todas y cada una han supuesto para
nosotros un reto y una oportunidad de darnos a conocer. A todas os damos hoy
unas GRACIAS muy especiales.
También a quienes nos habéis
ayudado dándonos facilidades para encaminar este negocio, y a quienes habéis
trabajado y trabajáis a nuestro lado, permitiendo que nos vayamos haciendo un
hueco y un buen nombre en este sector, queremos agradeceros enormemente vuestro
apoyo y vuestra labor: GRACIAS de corazón.
Aquí pensamos seguir…